El 25 de mayo de 2024, Renata Oliveira celebró un hito significativo en su viaje espiritual dentro del Candomblé Nación Jeje: su obligación de 7 años. Este rito está profundamente arraigado en nuestra tradición y simboliza un período de renovación y reafirmación del compromiso con nuestro orixá. La ceremonia fue un reflejo de la fuerza que Renata ha encontrado a lo largo de los años, especialmente después de enfrentar desafíos que pusieron a prueba su resiliencia y fe.
Un viaje de fe y superación
Renata llegó al templo dirigido por Charles de Lissá en 2003, buscando orientación espiritual durante un momento de incertidumbre en su vida. Embarazada y necesitando dirección, inicialmente resistió la idea de profundizar en los compromisos del Candomblé. Sin embargo, en 2010, sintió el llamado de Oyá para su iniciación. A pesar del miedo y la duda, el constante apoyo del Doté Charles de Lissá la fortaleció, ayudándola a superar sus dudas. En 2013, Renata renació para Oyá, iniciando una nueva fase de devoción y amor incondicional por su casa, el Kwe Sejá Lissá Orogi, y por su orixá.
Momentos Destacados en la Celebración
La ceremonia de 7 años estuvo marcada por momentos emocionantes, especialmente la entrega de la bandeja, que simboliza la renovación del compromiso de Renata con Oyá y una responsabilidad inmensa. Este acto es un testimonio de la fuerza que ha encontrado en Oyá, una fuerza que, como describe Renata, es similar a la de un búfalo, implacable y determinada.
Presencias Significativas
Durante el evento, varias personas clave estuvieron al lado de Renata, reflejando el apoyo y la importancia de su viaje espiritual. Entre ellas estaban Hunso Rogéria, Temim Thaiza de Agué, Doné Guinha de Oyá, su padrino de orunkó Mácio de Onira y el Doté Charles de Lissá. Estas figuras desempeñaron papeles cruciales en el desarrollo espiritual de Renata, y su presencia en la ceremonia fue un recordatorio del impacto colectivo y de la comunidad que sostiene al Candomblé Jeje.
La Importancia de Detalles y Símbolos
El evento también estuvo marcado por elementos simbólicos que tienen un gran significado para Renata. Con la distribución de acarajé, el mariô en las manos de Oyá—un adorno importante—estuvo presente, asegurando que ningún detalle significativo se perdiera. Estos símbolos son más que simples adornos; son representaciones tangibles de la fe y del camino espiritual que Renata ha recorrido.
Como testigo y afro-documentalista, veo en cada nueva ceremonia la profundidad del arquetipo de Oyá y su impacto en las vidas de sus hijas. Oyá, con su fuerza tempestuosa, enseña a cada una de ellas a superar los obstáculos con el coraje de un guerrero y la determinación de un búfalo. No es casualidad que, en su camino espiritual, haya encontrado en la energía de Oyá la fortaleza necesaria para vencer sus batallas personales. Esta ceremonia de 7 años no fue solo un rito de paso; fue una celebración de resistencia y renovación. Que el ejemplo de Renata inspire a otras hijas de Oyá a abrazar la fuerza que llevan dentro de sí, sabiendo que, al igual que los vientos de Oyá, pueden transformar todo a su alrededor.
Como afrodocumentalista comprometido con la preservación de la cultura afro-brasileña, mi objetivo es rescatar y registrar, de manera tangible, los movimientos religiosos que ocurren dentro de los terreiros en los últimos años. Para ello, estamos revisitando los antiguos candomblés que ya hemos documentado en nuestra empresa, sumergiéndonos nuevamente en estas tradiciones para construir un trabajo periodístico de afrodocumentación. A través de una mirada cuidadosa y respetuosa, buscamos documentar cada detalle de estas celebraciones, que son vitales para la conservación de la tradición y la identidad de las comunidades afro-religiosas. Este trabajo tiene como objetivo eternizar estas prácticas y asegurar que la riqueza de las religiones de matriz africana sea reconocida y preservada para las generaciones futuras.
Por Rômulo Corleone
Artista Visual, Fotógrafo y Jornalista Afrodocumental.
Comments